domingo, 23 de noviembre de 2014

Práctica final: contar una historia con 20 imágenes



HISTORIA DE UNA BICICLETA





Una bicicleta. Qué objeto tan divertido y tan simple. Tan cotidiano que ya nos pasa desapercibido en la ciudad (FOTO 1). Medio de transporte (FOTO 2) y a la vez medio de hacer ejercicio (FOTO 3). Sin embargo, parece ser un bien preciado, ya que aunque la ates con candado (FOTO 4) te la pueden robar igual. Y esa es precisamente la historia de Nico y de su bici (FOTO 5).

La bici de Nico era grande y tenía  pintadas blancas y naranjas. Para Nico era la bici más grande y chula que había visto nunca  (FOTO 6). A Nico le encantaba su bici. Iba en ella a todas partes, aunque le diese un poco de pereza bajarla y subirla a casa (FOTO 7). Con ella se sentía seguro y corría a mucha velocidad (FOTO 8). Un día que Nico fue a la biblioteca, la dejó en el aparcamiento de bicis, como siempre, pero se le olvidó candarla (FOTO 9). Cuando volvió para cogerla e irse a  casa, su bici no estaba. (FOTO 10). Se disgustó muchísimo porque no podía hacer nada. La bici tenía ahora otro dueño (FOTO 11).

Fue pasando el tiempo (FOTO 12). Días, semanas (FOTO 13) Nico se acordaba de su bici. Había disfrutado mucho yendo en ella. Le parecía que no había nadie más, que el camino era suyo (FOTO 14). Sin embargo, ahora que iba andando a los sitios, se daba cuenta de la cantidad de gente que también paseaba por la misma calle que él (FOTO 15). Es más, Nico fue aprendiendo a valorar mejor todo lo que tenía cerca: Personas, ruidos, colores…(FOTO 16)  y a apreciar hasta lo más banal que le rodeaba (FOTO 17) . Antes solo se fijaba en lo justo para no sufrir un accidente con la bici, como en charcos o gravilla, ya que iba a gran velocidad (FOTO 18).

Con el tiempo, Nico fue acostumbrándose a ir andando gustosamente a los sitios, y además disfrutando del propio camino, ya no solo del destino (FOTO 19). Le daba mucha pena no tener su bici, sin embargo, aprendió a estar sin ella (FOTO 20)















Foto 1: Una bicicleta. Qué objeto tan divertido y tan simple. Tan cotidiano que ya nos pasa desapercibido en la ciudad

Foto 2: Medio de transporte,

Foto 3: ... y a la vez medio de hacer ejercicio.
Foto 4: Sin embargo, parece ser un bien preciado, ya que aunque la ates con candado te la pueden candar igual.
Foto 5: Y esa es precisamente la historia de Nico y de su bici.

Foto 6: La bici de Nico era grande y tenía pintadas blancas y naranjas. Para Nico era la bici más grande y chula que había visto nunca. 

Foto 7: A Nico le encantaba su bici. Iba en ella a todas partes, aunque le diese un poco de pereza bajarla y subirla de casa.

Foto 8: Con ella se sentía seguro y corría a mucha velocidad.

Foto 9: Un día que Nico fue a la biblioteca, la dejó en el aparcamiento de bicis, como siempre, pero se olvidó de candarla.

Foto 10: Cuando volvió para cogerla e irse a casa, su bici ya no estaba.

Foto 11: Se disgustó muchísimo porque no podía hacer nada. La bici tenía ahora otro dueño.

Foto 12: Fue pasando el tiempo...

Foto 13: ...días, semanas.


Foto 14: Nico se acordaba  de su bici. Había disfrutado mucho yendo en ella. Le parecía que no había nadie más, que el camino era suyo.

Foto 15: Sin embargo, ahora que iba andando a los sitios, se daba cuenta de la cantidad de gente que también paseaba por la misma calle que él.

Foto 16: Es más, Nico fue aprendiendo a valorar mejor todo lo que tenía cerca: personas, ruidos, colores...


Foto 17: ...y a apreciar hasta lo más banal que le rodeaba.

Foto 18: Antes solo se fijaba en lo justo para no sufrir un accidente con la bici, como en charcos o gravilla, ya que iba a gran velocidad.
Foto 19: Con el tiempo, Nico fue acostumbrándose a ir andando gustosamente a los sitios, y además disfrutando del propio camino, ya no solo del destino.

Foto 20: Le daba mucha pena no tener su bici, sin embargo, aprendió a estar sin ella.








Ángela Valencia

lunes, 13 de octubre de 2014

Práctica 6 - fotos "imaginarias"


Fotografías imaginarias a partir del vídeo de "The price of sugar"



     Fotografía 1: primerísimo primer plano del rostro de un niño. Quedaría en la mitad izquierda de la imagen. Muy nítidamente se vería su rostro y más concretamente su mirada. Una mirada profunda que manifestaría toda esa barbarie que están sufriendo. En la mitad derecha se vería desenfocado el campo de algodones.

     Fotografía 2: plano conjunto de cinco personas apoyadas en una pared ruinosa. Todas ellas estarían de frente a la cámara, pero sin mirarla. Las dos primeras, en la mitad izquierda, estarían de pie y la primera de ambas con los brazos detrás de la espalda. Las personas tercera y cuarta estarían sentadas, una con las piernas cruzadas y la otra con las piernas flexionadas delante suya y los brazos apoyados en ellas. La quinta estaría también de pie.

     Fotografía 3: plano general de los trabajadores en los campos de azúcar. Concretamente dos de ellos que se encontrarían uno frente al otro con unas cuantas cañas por en medio. Ambos de perfil a la cámara y en la mitad izquierda. En la mitad derecha y menos nítido, se verían más cañas y más trabajadores.

     Fotografía 4: plano de detalle de los pies de los trabajadores. Descalzos, sucios y con barro. Todos mirarían hacia el lado derecho, pero sin un orden claro. Estarían escuchando a alguien. Se mostraría en un plano desde su misma altura, a ras de suelo.

     Fotografía 5: plano subjetivo a través de una pobre ventana entreabierta. Dentro veríamos una habitación casi en penumbra, y una mujer que está cocinando en los fogones situados a la izquierda. La habitación además de estar en penumbra presentaría un aspecto muy precario. 






















domingo, 5 de octubre de 2014

Práctica 5 - reflejos





"Mi reflejo me dirá quién soy de verdad"
¿Seguro? Un reflejo también puede engañarnos!